Este chaval, Rufián, catalán por ende y supino nacionalista, de raigambre bastante estúpida, camina siempre por polvorientos caminos de alucinógenos destinos, tirando del carro contra corriente al de los restantes, como cúan camicaze en autovía. Amén sea, y mi bendición por delante, aunque no sirva.
Este chaval, Rufián, catalán por ende y supino nacionalista, de raigambre bastante estúpida, camina siempre por polvorientos caminos de alucinógenos destinos, tirando del carro contra corriente al de los restantes, como cúan camicaze en autovía. Amén sea, y mi bendición por delante, aunque no sirva.