Los vocales conservadores se aferran al `derecho a decidir´ quién debe ser el progresista para presidir el Poder Judicial
Los jueces de la Asociación Profesional de la Magistradura (APM) en el nuevo CGPJ se conjuran contra Pilar Teso y apoyan a su "progresista pertinente", en la persona del magistrado Pablo Lucas.
Nada nuevo bajo el sol.
En dos votaciones, los 20 flamantes vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se han empantanado en la elección de la futura presidenta o presidente. Adviertan los lectores y lectoras esta peculiaridad: los vocales progresistas votan por una progresista, la magistrada del Tribunal Supremo, Pilar Teso, y los conservadores votan por otro candidato de etiqueta progresista, Pablo Lucas. Diez a diez.
¿Por qué nada nuevo?
Porque se repite una costumbre. Cuando toca a los progresistas ocupar una posición predominante -por haber tenido mayoría legislativa- son los conservadores quienes resuelven quien es el “progresista pertinente”.
El conservador Carlos Lesmes, tras alcanzar la presidencia del Supremo y CGPJ en 2013, creó el cargo de vicepresidente y nombró al magistrado progresista Ángel Juanes.
Pero he aquí que pudo presentar un gesto “magnánimo” porque se trataba de su amigo. Ambos compartían urbanización y solían navegar juntos en barco. A Lesmes le venía bien que, además, Juanes tuviera etiqueta de progresista.
Cuando en 2022 se trataba de elegir en el CGPJ magistrados para el Tribunal Constitucional, los candidatos eran el magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés, progresista muy moderado, y el conservador César Tolosa. Los vocales conservadores bloquearon a Bandrés con el argumento de que era el “candidato de La Moncloa”, y apoyaron a Lucas “su progresista pertinente”.
Por tanto, pretendían elegir a “su” conservador y también a "su" progresista.
Finalmente, los conservadores, encabezados por el vocal ultraconservador José María Macías, propusieron a María Luisa Segoviano en lugar de a Lucas. Y los progresistas la apoyaron. Renunciaron a Bándres por Segoviano. A Macías y compañía les salió el tiro por la culata. Segoviano forma la mayoría progresista de 7 a 4 (a 5 ahora que se incorpora Macías) en el TC.
Carlos Lesmes fue elegido en diciembre de 2013 presidente del CGPJ con 16 de los 20 votos. Mariano Rajoy dio dos opciones a Alfredo Pérez Rubalcaba, entonces responsable del PSOE: Carlos Lesmes, miembro de la Sala Tercera del Supremo, y Manuel Marchena, de la Sala Segunda.
Rubalcaba tenía cuenta pendiente con Marchena -un voto particular de los magistrados Marchena y José Manuel Maza- contra la compra del sistema de intervención de comunicaciones SITEL por el Ministerio del Interior socialista- y pidió a los vocales progresistas el voto para Lesmes.
La mayoría de los vocales progresistas le hicieron caso, pero cuatro se desmarcaron y votaron por Pilar Teso.
Elegido por cinco años, Lesmes presidió el CGPJ durante ¡nueve años! he hizo más nombramientos de jueces en este país de los que uno podía imaginar.
Fue el Zar seleccionador del actual poder judicial.
Por tanto, el Partido Popular se saltó la etapa de mayoría legislativa del PSOE y Podemos y mantuvo su dominio judicial. Porque cuando tocaba a una mayoría progresista en el CGPJ y la presidencia, sencillamente se mantuvo el largo bloqueo durante casi seis años (2018-2024).
Ya cuando Pablo Casado reanudó sus negociaciones con Pedro Sánchez, el nombre de Pilar Teso estaba sobre la mesa. Y parecía reunir consenso. También con Esteban González Pons como responsable designado por Alberto Núñez Feijóo, la candidatura de Pilar Teso contaba con respaldo.
“Pero qué pasa, ¿es que Félix Bolaños no ha negociado con el PP quien debe ser la presidenta? ¿Acaso el PP no acaba de conseguir el nombramiento de José María Macías en el Tribunal Constitucional, aparte de los 10 vocales, es decir, paridad, en el CGPJ?”, señala un magistrado a El Periódico de Cataluña.
¿A la tercera votación el lunes próximo la vencida? “Lo veo muy complicado. La situación ahora mismo está muy enrocada, hemos encargado un informe a los servicios jurídicos”, dijo este miércoles, después de un segundo empantanamiento de la votación. Diez contra diez.
“Lo de Pilar Teso es un déjà vu. La derecha dice quién es su candidato conservador y quién es su candidato progresista. Pilar Teso no va a salir porque la derecha ha llegado a la conclusión de que es la candidata de Félix Bolaños. Así que o los progresistas aceptan a Lucas o habrá que buscar otra opción”, señala una fuente judicial.
¿Pero es el Partido Popular, que en el pasado parecía considerar razonable a Teso, el que ahora líder la oposición?
“No me pega que sea precisamente el PP. Más bien creo que es la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), que tiene a siete jueces entre los 10 vocales, la que está en contra. A veces es difícil saber si la APM es un instrumento del PP o el PP un instrumento de la APM”, señala otra fuente judicial consultada.
El pasado martes, cuando se realizó la primera votación, la Casa de su Majestad el Rey contaba en el Palacio de la Almudaina de Palma de Mallorca con la jura de Macías como nuevo magistrado del Tribunal Constitucional y…con la que parecía la primera presidenta del Supremo y CGPJ, Pilar Teso. Macías, en efecto, juró, pero el CGPJ sufrió el primer bloqueo, lo que aplazó la jura de la nueva presidenta o presidente del Poder Judicial ante el rey.
Problema: la ley da hasta el próximo lunes para desbloquear la situación de ahí que los vocales hayan solicitado un informe a los servicios jurídicos. Porque según la ley, solo el presidente tiene facultad de convocar nuevos plenos y es necesario poner en marcha las comisiones.
Pilar Teso, una magistrada con cuarenta años de experiencia y dieciséis en la Sala Tercera del Tribunal Supremo no pertenece a asociación alguna. Tampoco se puede afirmar que era “la” candidata favorita del sector progresista. Quién sí lo ha sido fue la primera magistrada mujer de la Sala Segunda (Penal) del Supremo, Ana Ferrer, miembro de Juezas y Jueces para la Democracia, descartada en la primera votación.
Por su parte, Pablo Lucas, ha formado parte del elenco progresista, pero su candidatura a ser magistrado del TC con apoyo de los vocales conservadores en 2022, contra Bandrés, le distanció, lo cual también tuvo su reflejo en algunas resoluciones alejadas del sector progresista de la sala cuarta de la Sala Tercera del Supremo.
Pablo Lucas, según otras fuentes judiciales, podría, de no salir presidente del Supremo y CGPJ, ser nombrado por el órgano de los jueces, presidente de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, cargo que ahora ocupa en funciones.
Artículo publicado en El Periódico de España.