Los socialistas no entienden por qué Ábalos se enroca en el Supremo en lugar del juez Moreno
¿Sala Segunda del Tribunal Supremo o juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno? Esa es la cuestión.
Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, y José Luis Ábalos.
El exministro de Transportes y ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ya tiene la exigencia del Comité Ejecutivo del PSOE -no sólo la de Pedro Sánchez quien, en un fin de semana negro, se la hizo llegar al interesado a través de una visita urgente de Santos Cerdán, secretario de organización del partido- de que debe renunciar a su escaño.
Pero no es difícil entender por qué Ábalos y sus asesores legales se resisten. Si entrega su acta ya no tiene el aforamiento ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Y pasa por tanto a ser investigado, siempre en el caso de que haya indicios contra él, por el juez Ismael Moreno, titular del juzgado central de instrucción de la Audiencia Nacional.
Si deja el acta, asimismo, se facilita el trabajo de la Fiscalía Anticorrupción porque para imputarle un presunto delito en la operación de las mascarillas debería elaborar una exposición razonada a la Sala Segunda urgiendo a que investigue al aforado Ábalos.
En fuentes socialistas se vislumbra muy difícil que Ábalos renuncie al acta. Pero al tiempo señalan que no entienden por qué.
“El juez Ismael Moreno es un juez que no se dedica a meterse en política. Por tanto, pensar que la Sala Segunda del Tribunal Supremo es mejor, puede ser un error. Si el juez Moreno hubiese querido hacer ruido no habría ordenado la libertad de los detenidos e imputados. También podría haber estirado la cuerda, pero tampoco lo hizo”, señaló una fuente consultada. “Está claro que de momento no hay indicios para imputarle, porque ya hubieran salido”, añadió.
La clave está en el material incautado y en el volcado de los teléfonos. El estudio de esos indicios actualmente en curso permitirá saber exactamente cuál puede ser el futuro penal de Ábalos.
Lo que los socialistas, empezando por Pedro Sánchez, sostienen es que debe entregar el acta porque cometió dos errores: in eligendo e in vigilando.
Responsabilidad por la persona que eligió (Koldo García) y por no vigilarle.
“No pocos le advirtieron sobre Koldo. Y Santos Cerdán ha sido uno de ellos. Ábalos no necesitaba un guardaespaldas. Ya tenía personal de seguridad a su servicio. Y tampoco necesitaba alguien que le llevase las maletas, que para eso servía Koldo”, dijo la fuente.
Con todo, una fuente judicial explica así la negativa de Ábalos a abandonar el aforamiento. “Le da tiempo para seguir lo que va saliendo a la luz y evita cualquier actuación del juzgado número 2 de la Audiencia Nacional y de la Fiscalía”, apuntó.
Los procesos en el Tribunal Supremo son mucho más lentos. En el caso de una exposición razonada, el juez debería elaborarla y cursarla a la Sala Segunda del Supremo. La Sala de Admisión debería pedir antes de definirse un informe a la Fiscalía del Supremo y una vez expuestos los hechos decidir si admite o no esa exposición razonada.