El 'sentido común' de oportunidad política y judicial de Felipe González y del juez Juan Carlos Peinado, respectivamente, para 'cercar' a Pedro Sánchez
El expresidente del gobierno durante 14 años da el pistoletazo de salida de la campaña electoral y cosecha 2,4 millones de espectadores para sus ataques al presidente Sánchez y al expresidente Zapatero
La campaña de las elecciones europeas ha arrancado este viernes 24 a la medianoche con un personaje estelar: Felipe González. El expresidente le aportó el jueves 23 de mayo su segundo mejor dato en lo que va de año al programa El Hormiguero: una media de 2.443.000 espectadores. Fue una larga conferencia-monólogo de González contra el presidente Pedro Sánchez y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en la que el Partido Popular realmente existente de Alberto Nuñez Feijóo, reconocido amigo de González, brilló por su ausencia.
El mismo sentido de la oportunidad -intervenir en plena campaña electoral, norma no escrita que desaconseja el Tribunal Supremo y que recientemente aplicó la magistrada Susana Polo al citar a Carles Puigdemont y Ruben Wagensberg para después de las europeas por el caso Tsunami Democràtic- ha observado el Juan Carlos Peinado, titular del juzgado de instrucción número 41 de Madrid, al citar en el caso Begoña Gónez -esposa del presidente de Gobierno- a seis testigos para el 6 y 7 de junio, -día anterior a la jornada de reflexión- para que declaren sobre los presuntos actos ilícitos de la primera dama.
Felipe González escupió tanto veneno sobre Sánchez y Zapatero como jamás podía haber soñado su interlocutor, Pablo Motos. Sobre todo: en el comienzo de una campaña electoral.
En rigor, parecía que en España rige un PRI a la mexicana, un solo partido, amén de una referencia de González al “váyase” que sufrió durante sus gobiernos, y, dicho sea de paso, destacó González por su incapacidad para nombrar a quien profirió tales lindezas desde el banco de la oposición, es decir, a José María Aznar.
Reiteró que Sánchez y su partido Socialista Obrero Español carecen de un “proyecto de país”, una acusación que ya expuso en una entrevista con Juan Luis Cebrián, hace algunas semanas.
“Proyecto de país”.
Vamos a ver. Tomemos Cataluña. Sánchez puso en marcha lo que se llamó la “desinflamación” después de la política de despiste y garrote del PP de Mariano Rajoy. Promovió los indultos, que González respaldó, y más tarde para conseguir gobernar concedió la amnistía, exigencia de ERC y Junts, con la que González está en completo desacuerdo.
Salvador Illa ganó las elecciones del 14 de febrero de 2021 con 654.766 votos y 33 escaños, los mismos que obtuvo ERC con 605.581 votos, y Junts logró 32 escaños con 570.539 votos. Los dos partidos soberanistas más la CUP (9 escaños con 189.924 votos) mantuvieron la hegemonía con 74 escaños).
El gobierno de Pedro Sánchez concedió los indultos a nueve dirigentes independentistas en junio de 2021. Y la amnistía será aprobada definitivamente este 30 de mayo, tras su regreso del Senado donde permaneció casi dos meses.
En las elecciones del 12 de mayo, Salvador Illa alcanzó los 42 escaños con 872.959 votos. Lo dijo Illa la noche electoral: ha sido la primera vez que el PSC lo ha conseguido, es decir tampoco bajo los gobiernos de Felipe González arañó esta doble victoria. Cat-Junts-Carles Puigdemont alcanzó los 35 escaños con 674.896 votos, ERC los 20 con 427.135 votos y CUP 4 escaños con 127.850 votos (59 en total para el independentismo)
En su cuasi monólogo, hasta en este asunto de Cataluña -digamos que en el principal problema territorial de España-, González buscó hormiguear a Sánchez.
En lugar de admitir abiertamente que se había quebrado la hegemonía del independentismo, sostuvo González que Illa había disminuido el “procesismo” en Cataluña, pero -porque algun pero no debía faltar-, se había “trasladado al conjunto de España”.
González dice que no sabe si sin la amnistía quizá la victoria de Illa no hubiese sido más grande.
Si se comparan las afirmaciones de González con las de Feijóo en el C’ercle de Economía las resistencias son similares.
“Esto de que los independentistas han perdido… Estos de Común o Sumar, con su referéndum de autodeterminación, no sé si se considera constitucionalista. Si han perdido, han perdido por muy poco”, les explicó a quienes sí saben lo que significa la quiebra de la hegemonía independentista.
Y como Feijóo y el PP, González también contempla la posibilidad de que Sánchez venda a Illa y que haya un "intercambio de cromos" con el apoyo que Puigdemont realizó para investir a Pedro Sánchez presidente del Gobierno pese a haber perdido las elecciones generales del 23 de julio de 2023.
González se hace eco así, sin alertar lo que se llama una falacia de falsa analogía, de que "Puigdemont dice: 'es que tú también perdiste y con mi apoyo gobernaste, por tanto, ahora devuélveme el apoyo para que no sea Illa el que gobierne".
No denuncia González la patraña: que Feijóo no apoyó a Sánchez para que fuera presidente, como le está pidiendo que haga Puigdemont a Sánchez en Cataluña -la abstención de Illa-, sino todo lo contrario. Y con esa falsa analogía dijo “esperar” que esta opción, la de hacer presidente a Puigdemont, "no ocurra". Es también lo que dice Feijóo.
Pero si de verdad a González le interesa el “proyecto de país”, ¿no es un paso relevante el que se ha dado -aunque Sánchez lo haya hecho en el caso de la amnistía para ser presidente- respecto a un tema tan espinoso como Cataluña? Pero González no puede admitirlo, se encuentra en estado de negación, en grado de agresión, que en el caso de sus ataques a Zapatero son despiadados, donde ni siquiera reconoce el triunfo sobre ETA en el programa. Tampoco el PP lo ha hecho, ni nunca lo hará.
Pero al borrar la conducta del PP borra González su sólida alianza con la extrema derecha se Feijóo con Santiago Abascal, del PP con Vox, donde gobierna en varias comunidades autónomas y ayuntamientos como ahora pregunta en la UE a favor de la italiana Meloni.
En fin, será, pues, el acto de González en términos de llegada al público el de mayor impacto en estas europeas. Y ello después del acto de la extrema derecha europea se Vistalegre, con la presencia estelar del agitador fascista, el presidente argentino Javier Milei. Sobre Argentina, por cierto, González pregunta en voz alta “cuánto le va a costar” el rifirrafe a los españoles.
El juez de Begoña: cruzada
No menos oportuno que González ha sido el juez Juan Carlos Peinado, a cargo hasta 2026, del juzgado 41 de Madrid, ha aprovechado las últimas horas antes del comienzo de la campaña electoral para citar a seis testigos-en las diligencias secretísimas que impulsa- a declarar en el caso de Begoña Gómez, la esposa del presidente, el 6 y 7 de junio, es decir, un día antes de la jornada de reflexión.
Y al tiempo ha pedido -hecho insólito- que el secretario judicial registre cuánta “visita inhabitual” de los fiscales en el juzgado 41 se produzca para averiguar por las diligencias en curso, de las cuales se les mantiene excluidos, siendo garantes de la legalidad.
El juez Peinado acaba, por otra parte, de procesar, según ha confirmado El Periódico de Catalunya, a dos ejecutivas de la editorial Sanoma Educación (antigua Santillana), Lourdes Etxebarria y Teresa Grence, por delitos contra el honor (injurias y calumnias) al incluir en un libro provisional para profesores de la asignatura Mundo Contemporáneo afirmaciones en las que “se relacionaba al partido político Vox con la herencia nazi y de extrema derecha, edición que era provisional pero de acceso al público y a todo el profesorado”.
En realidad, es una imvención del magistrado. En el libro, edición no definitiva, se incluye un mapa donde se pone el número de escaños de Vox y se afirma que es un partido de “extrema derecha”.
El auto de transformación de las diligencias previas en procedimiento abreviado, de 10 de mayo, daba diez días a Vox, acusación particular, para que formule sus cargos para proceder a la apertura de juicio oral. La defensa de las ejecutivas de Sanoma (exSantillana de Prisa, hoy en manos de capital finlandés) denuncia en su recurso a la Audiencia de Madrid que el auto del juez Peinado tergiversa la realidad.
Peinado tiene dos años hasta dejar el juzgado 41. Begoña Gómez es el caso de su vida, y si con un libro de texto ha estado desde mayo de 2022 hasta mayo de 2024, no cabe duda de que las diligencias contra la esposa del presidente puede extenderse hasta el final de la legislatura (si dura, claro)
El juez Peinado fue candidato en la lista de la conservadora y mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM) a vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en 2013, y antes, en 2010, logró el apoyo de Fernando de Rosa, quien era vicepresidente del CGPJ, para una comisión de servicios en la secretaría General de Modernización y Relaciones del Ministerio de Justicia.
De Rosa es un personaje conocido: ex presidente de la Audiencia de Valencia, exvicepresidente y presidente del CGPJ, fue senador y actualmente es diputado del PP en el Congreso.
María Jesús del Barco, presidenta de la APM y magistrada decana de los juzgados de Madrid, debió, por su condición, ser la primera en conocer la denuncia de Manos Limpias contra Begoña Gómez en plaza de Castilla.
“"Cuando decide abrir esas diligencias, se imaginaba lo que podía pasar porque es a lo que estamos acostumbrados", dijo la magistrada el pasado 29 de abril en la cadena Cope.
Pues eso. Peinado tiene el caso de su vida.